jueves, 5 de enero de 2012

El fin del mundo y otras profecías igualmente acertadas.


De todos es sabido que, según el calendario Maya, el Fin del Mundo tendrá lugar en el solsticio de invierno de este año que empieza (2012). Dejando aparte el hecho que los mayas ya habían olvidado leer su propio alfabeto cuando los españoles se los encuentran, en los inicios del siglo XVI, sería interesante repasar otras profecías (apocalípticas o no) consideradas en su día absolutamente iluminadas e irrebatibles:

“El mundo será destruido por un Diluvio universal el 20 de febrero de 1524”
Johannes Stoeffler, astrólogo de la Universidad de Tubinga (1 de febrero de 1524)

“El 5 de abril de 1761se producirá el fin del mundo. Hemos sido avisados por los terremotos (pequeños temblores, la verdad) que han sucedido en Londres en febrero y marzo de este año”.
William Bell, matemático y teólogo inglés, 1761

“El Juicio Final tendrá lugar el 23 de abril de 1843. Así lo profetiza la Biblia en los Libros de Daniel y del Apocalipsis”
William Miller, agricultor ateo que tras una súbita conversión fundó la secta de los Adventistas del Séptimo Día. Posteriormente modificó su predicción a (progresivamente): El 7 de julio de 1843; el 21 de marzo de 1844 y el 22 de octubre de 1844.

“Según me ha revelado el arcángel Gabriel (que nos tenemos mucha confianza) el Fin de los Días tendrá lugar el 13 de febrero de 1925”
Margaret Rowan, de California.

“El mundo será destruido por una explosión atómica accidental el 28 de junio de 1954”
Comunidad de la Montaña Blanca, Canadá

“El Fin del Mundo llegará el 2 de diciembre de 1967”
Anders Jensen, líder danés de la secta de los Discípulos de Orthon.

“El Fin del Mundo tendrá lugar en 1999, ya que Jesucristo murió en la semana 1999 de su vida. Según Nostradamus, la estación soviética MIR caerá sobre París como inicio del fin…
Paco Rabanne

“Si los europeos ponen en marcha el colisionador de hadrones, crearán un agujero negro artificial que tragará la Tierra…”
Walter Wegner, científico estadounidense, septiembre 2008

Y… si por una de esas casualidades de la vida el fin del mundo no llega, hay apuntada ya una nueva fecha: el año 2031, según jura el investigador Jose María Pueyo Sierra que dijo Nostradamus, que siempre está a mano a la hora de hacer “predicciones infalibles”

Y hablando de predicciones infalibles:

“Mi invento podrá ser disfrutado como curiosidad científica. Pero comercialmente no tiene el más mínimo interés”
Louis Lumière, inventor del cinematógrafo, 1894.

“La mente popular frecuentemente se imagina gigantescas máquinas voladoras cruzando a toda velocidad el Atlántico, transportando innumerables pasajeros (…) Parece acertado afirmar que esta idea es completamente visionaria”
William Henry Pickering, astrónomo estadounidense (1858-1938)

“Ninguna embarcación podrá jamás cruzar el Atlántico desplazándose exclusivamente a motor, como algunos mal informados sostienen, porque para ello necesitaría llevar más carbón del que podría cargar”.
Dionysius Lardner, astrónomo y filósofo irlandés, en 1830.
Ocho años después, (1838) el Great Western realizó sin incidentes la travesía…

“Si los trenes alcanzaran algún día los 180 kilómetros por hora, sus ocupantes morirían asfixiados, ya que a semejante velocidad les sería imposible respirar”
El mismo Dionysius Lardner (1793-1859) de antes, un día en que estaba inspirado, sin duda…

“¡Qué puede resultar más palpablemente absurdo que la esperanza de que la locomotora alcance el doble de la velocidad de la diligencia?
Revista estadounidense The Quaterly Review, 1825

“En lo que respecta a la luz eléctrica, hay mucho que decir a favor y en contra. Creo poder afirmar que la luz eléctrica morirá con el fin de la Exposición Universal de Paris. Luego no volveremos a oír hablar de ella”
Erasmus Wilson, profesor de la Universidad de Oxford, 1878.

“Desechar la cauterización al hierro candente de los vasos sanguíneos, tras la amputación de miembros, y sustituirla por el procedimiento de la ligadura de vasos es algo que repugna el sano entendimiento”
Comunicado de la Facultad de Medicina de París, en 1540, criticando las afirmaciones de Ambroise Paré (del que ya hablamos anteriormente).

El estetoscopio, más que un aparato médico, parece un juguete, y el método de auscultación de la caja torácica es una extravagancia y una aberración”
Documento de la Academia de París, hecho público en 1826.

“La eliminación del dolor en las operaciones quirúrgicas es una quimera. Es absurdo continuar investigando por ese camino. El bisturí y el dolor son dos palabras que estarán asociadas para siempre en la conciencia del paciente”
Alfred Velpeau, cirujano francés, 1839.
Siete años más tarde (1846) se introduce con éxito la anestesia en el campo quirúrgico.

Pues nada... Que ustedes predigan bien, y se queden a gusto...

3 comentarios:

  1. Bueno pues yo si creo que algo pasara...probablemente un cambio, pero eso si, espero que al menos llegue a ver algun suplemento para el Aquelarre 3ra edicion sobre los ritos de fe :) Porque por el momento me tienen loco, hehe

    Saludos desde Bolivia!

    ResponderEliminar
  2. Igual sale el "Aztlán", y el sentido de la profecía resulta ser ese...

    ResponderEliminar
  3. Los mayas nunca dijeron o escribieron nada del fin del mundo, sino más bien de un cambio a una nueva era, una nueva fase en la evolución de la Tierra. Y viendo qué buen resultado nos ha dado el sistema capitalista que se ha esparcido por todo el planeta, y junto con ello las consecuencias que está teniendo esto en el clima, la sociedad humana, la naturaleza, la política global, hay gente que piensa que esa nueva era va a ser una menos material y más espiritual. Qué, chicos, ¿qué os parece esa teoría? ¿Algo de lo que podemos alegrarnos?

    ResponderEliminar